Para evitar el agrietamiento en los revocos, se utiliza una fina malla de material  para formar una armadura ligera que dará mayor cohesión a la masa y amortiguará los efectos de la retracción, hasta el punto que evitará al secar, la fisuración, el cuarteado y el agrietamiento de la masa. Asimismo la utilización de morteros hidrófugos reduce notablemente la intensidad de la contracción al mismo tiempo que impide la penetración del agua.